Un portainjerto (también denominado patrón o pie) es la planta en que se hace un injerto.​ En su conjunto, el portainjerto y el injerto constituyen un nuevo individuo bimembre, al cual el portainjerto aporta la sección basal que incluye el sistema radical y al menos una porción de tallo, lignificado (tronco) o no.2​ Por su parte el injerto, constituido por una yema o por un pequeño esqueje con varias yemas de otra planta, conformará la copa o parte superior del nuevo ejemplar, con sus ramas, hojas, flores y frutos. De la unión del injerto con el portainjerto se obtiene una planta compuesta de dos secciones provenientes de individuos distintos, que mostrará un comportamiento particular. En efecto, el portainjerto y el injerto mantienen su individualidad, sin que se produzca intercambio o mezcla de información génica; más aún, ambos miembros o secciones pueden ser bastante diferentes entre sí desde el punto de vista genético. Sin embargo, ambos componentes ejercerán una influencia recíproca, modulada a su vez por el ambiente.​

La parte del árbol que se injerta sobre el portainjerto se suele denominar variedad, y guarda ciertos caracteres distintivos deseados por el propagador o agricultor (por ejemplo, las características de los frutos). El portainjerto, que oficia de sistema radical, interactúa con el terreno y tiene por funciones principales la absorción de agua y de sales minerales del suelo que necesita la parte aérea del individuo. Las dos secciones crecen juntas y se influyen mutuamente, aunque genéticamente siempre se mantiene la diferencia entre las dos partes.